martes, 6 de diciembre de 2011

Genialidades de la vida

Beethoven en sus últimos años ya no podía escuchar nada, pero aún así esto no le impidió seguir componiendo. Pero en su mente sonaban bien muchas cosas que en aquella época no estaban bien consideradas. Por esta razón dijo que escribía esas obras para el futuro, en un afán de reinvención constante. Y aquí está el resultado en la Gran Fuga que es una pequeña muestra de lo que pasaba por aquella atormentada cabeza. Lo gracioso es ver que aún hay gente a la que no le termina de convencer esta última etapa del genio de Bonn que para mí es posiblemente el summum de su creatividad, la cual como le pasa a Goya trasciende del romanticismo para convertirse en algo más.

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